En la región norte del planeta, se encuentra la tundra, un bioma que se extiende por Rusia, Alaska, Canadá, Islandia, Groenlandia, Noruega y Suecia. La tundra es un bioma muy frío, que se encuentra principalmente en las regiones polares y alpinas del planeta, donde las temperaturas son muy bajas y la vegetación es escasa.
El clima de la tundra es muy frío, con temperaturas que oscilan entre los -30 °C y los 12 °C. Esta región se caracteriza por tener un clima ártico, con largos inviernos y cortos veranos. Durante el invierno, el sol no sale durante varios meses, lo que hace que la temperatura sea aún más fría. En verano, el sol sale durante 24 horas al día, lo que hace que las temperaturas sean más cálidas.
La fauna de la tundra es muy diversa, y se compone principalmente de animales que han evolucionado para sobrevivir en las condiciones extremas del bioma. Algunos de los animales que se pueden encontrar en la tundra son el caribú, el reno, el lobo, el zorro ártico, el buey almizclero y el oso polar. La mayoría de estos animales tienen un pelaje grueso y aislante que les permite mantenerse calientes en las temperaturas extremas de la tundra.
La flora de la tundra es muy diferente a la de otros biomas, debido a las condiciones extremas del clima. La vegetación de la tundra se compone principalmente de musgos, líquenes y hierbas bajas, que crecen cerca del suelo para protegerse del viento y del frío. Algunas de las plantas que se pueden encontrar en la tundra son el sauce enano, la hierba del ártico y el sauce polar.
En conclusión, la tundra es un bioma extremadamente frío que se encuentra en las regiones polares y alpinas del planeta. Su clima es ártico, con temperaturas muy bajas y largos inviernos. La fauna y flora de la tundra están adaptadas para sobrevivir en estas condiciones extremas, y se caracterizan por tener pelaje grueso y aislante y por crecer cerca del suelo para protegerse del viento y del frío.