¿Qué es el conocimiento natural y el conocimiento científico del lenguaje?

En el mundo del conocimiento, existen diferentes formas de entender la realidad y de construir un saber sobre ella. Dos de las formas más conocidas son el conocimiento natural y el conocimiento científico. En este artículo, vamos a explorar en qué consisten estas dos formas de conocimiento y cómo se aplican en el caso de la lengua.

¿Qué es el conocimiento natural?

El conocimiento natural es aquel que se adquiere a través de la experiencia cotidiana, sin necesidad de una formación especializada. Es el tipo de conocimiento que todos poseemos de manera intuitiva y que utilizamos en nuestro día a día para desenvolvernos en el mundo. Este tipo de conocimiento se basa en la observación empírica y en la asociación de hechos y eventos.

En el caso de la lengua, el conocimiento natural se refiere a la capacidad que tienen las personas para comunicarse a través del lenguaje. Es el conocimiento que se adquiere de manera natural desde la infancia, sin necesidad de una instrucción formal.

¿Qué es el conocimiento científico?

El conocimiento científico, por otro lado, es aquel que se obtiene a través del método científico, que implica la observación sistemática, la formulación de hipótesis, la experimentación y la verificación empírica. Este tipo de conocimiento se basa en la evidencia empírica y en la lógica deductiva.

En el caso de la lengua, el conocimiento científico se refiere a la investigación lingüística que se realiza para comprender cómo funciona el lenguaje y cómo se produce y se interpreta el discurso. Este tipo de conocimiento implica la observación sistemática de los fenómenos lingüísticos, la formulación de hipótesis y la realización de experimentos y estudios empíricos para verificarlas.

¿Cómo se aplican estos tipos de conocimiento en el estudio de la lengua?

El conocimiento natural y el conocimiento científico son dos formas complementarias de entender la lengua. El conocimiento natural es fundamental en la comunicación cotidiana y en la adquisición del lenguaje, mientras que el conocimiento científico es esencial para comprender cómo funciona el lenguaje y cómo se produce y se interpreta el discurso.

En la investigación lingüística, el conocimiento natural es un punto de partida para formular hipótesis sobre el funcionamiento del lenguaje. Por ejemplo, la observación de que las personas utilizan diferentes tipos de lenguaje según el contexto en el que se encuentran –por ejemplo, un lenguaje más formal en el ámbito laboral y un lenguaje más informal con amigos y familiares– puede llevar a la formulación de hipótesis sobre cómo se produce y se interpreta el discurso en diferentes contextos.

Por otro lado, el conocimiento científico es esencial para validar estas hipótesis y para ir más allá en la comprensión del funcionamiento del lenguaje. La investigación lingüística puede utilizar diferentes metodologías para obtener evidencia empírica sobre cómo se produce y se interpreta el discurso. Por ejemplo, se pueden realizar experimentos para comprobar cómo se procesa la información lingüística en el cerebro, o se pueden estudiar corpus de texto para analizar cómo se utilizan las palabras y las estructuras sintácticas en diferentes contextos.

Conclusiones

En resumen, el conocimiento natural y el conocimiento científico son dos formas complementarias de entender la lengua. El conocimiento natural es fundamental en la comunicación cotidiana y en la adquisición del lenguaje, mientras que el conocimiento científico es esencial para comprender cómo funciona el lenguaje y cómo se produce y se interpreta el discurso.

En la investigación lingüística, es importante utilizar ambos tipos de conocimiento para avanzar en la comprensión del funcionamiento del lenguaje y para aplicar este conocimiento en diferentes ámbitos, como la educación, la traducción, la enseñanza de segundas lenguas y la comunicación en general.