En el mundo del teatro existen diversas corrientes y géneros que se han destacado a lo largo del tiempo. En este artículo, nos enfocaremos en describir características resaltantes de cuatro de ellos: el teatro del absurdo, el teatro épico, el teatro callejero y la pantomima.
Teatro del absurdo
Este movimiento teatral surge en la década de 1950, en Europa. Su principal característica es la representación de situaciones absurdas y sin sentido aparente, con diálogos que parecen no tener coherencia. Los personajes suelen ser arquetipos de la sociedad y se enfrentan a situaciones que los superan y los llevan al límite. La obra más representativa de este género es «Esperando a Godot», de Samuel Beckett.
Teatro épico
Este tipo de teatro fue desarrollado por el dramaturgo alemán Bertolt Brecht, en la década de 1920. El teatro épico busca la reflexión y la crítica social, a través de la representación de la realidad de forma objetiva y sin pretensiones. Sus obras suelen tener una estructura fragmentada y el uso de la cuarta pared (la barrera imaginaria entre el público y los actores) es muy común. El objetivo es que el espectador tome conciencia de la realidad y sea capaz de analizarla críticamente. «La ópera de los tres centavos» es una de las obras más representativas del teatro épico.
Teatro callejero
Este tipo de teatro se desarrolló en la década de 1960, en Europa y América Latina. Su principal característica es la representación en espacios públicos, como plazas, parques o calles. El teatro callejero busca acercar el arte al público en general y romper con la barrera que separa al teatro de la sociedad. Sus obras suelen ser de temática social y política y buscan generar conciencia en el espectador. «El grito de la selva» es una obra representativa del teatro callejero.
Pantomima
La pantomima es una técnica teatral que se basa en la representación de gestos y movimientos, sin diálogos. El objetivo es contar una historia a través del lenguaje corporal y la expresión facial. Esta técnica se originó en la Antigua Grecia y ha sido utilizada a lo largo de la historia del teatro. Actualmente, la pantomima se utiliza como un complemento en las obras teatrales, para representar situaciones que no pueden ser expresadas con palabras. Un ejemplo de pantomima es la obra «El hombre invisible», de H.G. Wells.
Conclusiones
En conclusión, el teatro es un arte que se ha desarrollado de diversas maneras a lo largo del tiempo y en distintas partes del mundo. El teatro del absurdo, el teatro épico, el teatro callejero y la pantomima son solo algunos de los géneros y técnicas que existen. Cada uno de ellos tiene sus propias características y objetivos, pero todos buscan generar reflexión y conciencia en el espectador.